Guía y análisis de tejidos y acabados para la mejor protección laboral

29 de septiembre de 2022

Vestuario EPI

Guía y análisis de tejidos y acabados para la mejor protección laboral

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A la hora de elegir el vestuario laboral adecuado uno de los aspectos más importantes que debe tener en cuenta el usuario es que el tejido que se haya utilizado para su fabricación se adapte al trabajo que se va a desempeñar. A este se une otro aspecto importante a tener en cuenta, los acabados.

¿Qué es un acabado textil?

Cuando hablamos de acabados textiles nos referimos a las terminaciones que se le da a cada una de las telas utilizadas en la fabricación de vestuario laboral. Pero, con acabados no nos referimos únicamente a la apariencia o a las costuras que debe llevar cada prenda laboral.

En esta ocasión nos referimos a los llamados acabados funcionales. Este tipo de acabados con los que dotan a la tela o material utilizado para la fabricación de vestuario laboral de las características requeridas para el desempeño de un trabajo concreto. Por ejemplo, tejidos con acabados antibacterianos o tejidos ignífugos.

Proceso de fabricación de los tejidos: hilatura, tejedura y tinte

La fabricación de tejidos para vestuario laboral es un proceso complejo y que requiere de una técnica adecuada para conferir al material resultante las características que deberá tener dicha ropa laboral.

El proceso comienza con la limpieza y apertura de las fibras, que se almacenan en silos para su homogeneización. Después se procede al cardado, que separa cada fibra y las reúne en la cinta de cardado.

Si hay algo que marca la diferencia en el proceso de fabricación de la tela es la hilatura. En función de esta el proceso puede variar. Si se trata de hilatura convencional, tras pasar por la cinta de cardado, las fibras se vuelven a mezclar en el manuar, que se encarga de doblar y estirar las cintas.

Tras esto las cintas pasan a transformarse en mechas (cintas más estrechas) que pueden alimentar las máquinas de hilar gracias a la máquina mechera. Y para que el hilo tenga una mayor calidad se eliminan las fibras más cortas en la peinadora. Una vez conseguido es el momento de fabricar el hilo usando máquinas continuas de hilar, enrollando este en las bobinadoras.

El hilo resultante puede recibir cualquier tipo de tratamiento que le profiera ciertas cualidades necesarias para el vestuario laboral, además de poder tintarse, blanquearse o gasearse en un proceso diferente.

El momento de llegar al telar es la clave. Cada telar produce un tejido diferente (punto, gasas…). Cada tejeduría necesita un proceso diferente, en los telares planos se necesitan preparaciones como el urdido (colocar los hilos de la urdimbre en un plegador) y el encolado (que le confiere mayor resistencia al tejido).

Por último, la reunidora es la que se encarga de reunir diferentes plegadores en uno solo para montarlos en el telar y dar lugar al tejido correspondiente. La reunidora es la encargada de reunir varios plegadores en uno solo, que será montado en un telar.

¿Cómo se prepara el tejido?

No todos los tejidos son iguales y, sobre todo los utilizados para vestuario laboral, necesitan poseer ciertas propiedades especiales como la mejor transpirabilidad o la mayor resistencia al calor para resultar lo más confortables posibles a los usuarios. Estas características son las que se adquieren con la preparación del tejido.

La gran mayoría de las veces esta preparación se aplica antes de la creación del tejido, directamente en la fibra funcional para posteriormente tejerse en el telar. A través del método de mezcla se crea un hilado compuesto y se agregan a la fibra los tratamientos de forma uniforme para dar a las fibras la funcionalidad deseada.

Acabados más comunes

Los tejidos utilizados en el vestuario laboral a menudo cuentan con tratamientos que les confieren cualidades especiales. Son precisamente estas cualidades las que los hacen aptos para ciertas profesiones y riesgos a los que debe enfrentarse el profesional.

Algunos de los acabados más comunes en el vestuario laboral son:

  • Anti-bacteria: Las fibras de este tejido incorporan iones de plata que impiden la proliferación de las bacterias causantes del mal olor corporal, manteniendo la frescura durante más tiempo, incluso después de los lavados. Además, no provoca alergias ni daños en la piel.
  • Cooldry: Este tratamiento aumenta la transpirabilidad de la prenda, respetando la comodidad del algodón y aportando el secado rápido del poliéster.
  • Coolfirst: El tratamiento permite una rápida absorción y un secado rápido. Las fibras especiales acanaladas aumentan la capacidad de transpiración.
  • Coolmax: El tejido con este tratamiento está fabricado en fibras de poliéster y está diseñado para mantener al usuario seco y cómodo. Permite desplazar la humedad de la piel de la capa externa del tejido y ayuda a regular la temperatura corporal evitando el enfriamiento.
  • Hidrofugado: Este tratamiento permite evitar la humedad y las filtraciones. El tejido resultante hace que el líquido se compacte en la superficie formando gotas que se pueden sacudir fácilmente. Además, no necesitan contar con tejido protector como las telas impermeables.
  • Hilo antiestático: Se trata de un hilo de composición carbono 100% que permite conducir y disipar la energía estática que se pueda acumular en la prenda. Su construcción hace que se disipen las acumulaciones de manera horizontal y vertical. Además, puede ocultarse en trama de la tela.
  • Tejido alta visibilidad: El material del que está compuesto este tejido convierte la luz ultravioleta en luz visible, devolviendo más luz de la que reciben.
  • Thermolite: El tratamiento proporciona calidez y confort en un tejido ligero incluso aunque esté mojado. Además, seca un 20% más rápido que otros tejidos aislantes y un 50% más rápido que el algodón.
  • Thinsulate: Este tratamiento aislante captura moléculas de aire entre el exterior y el usuario. Sus microfibras son más finas que la mayoría y atrapa mucho más aire en menos espacio para ofrecer una mejor función aislante. Además, es resistente a la humedad, transpirable, apto para limpieza en seco y también puede lavarse a máquina.

Tipos de tela y tejidos según tu profesión

Aunque es cierto que los tratamientos que reciben las fibras y los tejidos para el vestuario para conferirles cualidades especiales son importantes, nada es más importante que contar con un buen tejido como base del vestuario laboral.

Las características básicas de estos tejidos son las que realmente van a hacerlos aptos o no. Sin embargo, no todos los tejidos son adecuados para todo tipo de prendas y profesiones. A continuación, puedes ver las profesiones y los tejidos más apropiados para ellas.

  • Sector sanitario: Las profesiones del sector sanitario requieren un vestuario que ayude a mantener la higiene, con características antibacterianas y que pueda mantener la frescura durante más tiempo. Por lo general este vestuario laboral se confecciona en tejidos de poliéster, algodón y microfibra, unos tejidos que aportan la durabilidad y adaptabilidad que necesitan.
  • Hostelería: Desde camareros hasta chefs o marmitones. Una de las cualidades más importantes que necesita tener este vestuario laboral es la confortabilidad y transpirabilidad. Los tejidos más habituales que se pueden encontrar con el tejido plano, la sarga, la popelina o el raso, que se combinan en las diferentes prendas que se utilizan.
  • Construcción: Probablemente se trate de uno de los sectores que necesita un vestuario laboral más específico y en el que se utiliza una mayor variedad de tejidos. La sarga es uno de los más populares gracias a su resistencia y durabilidad, pero también por su adaptabilidad y resistencia a las arrugas. Por este motivo es el más usado para prendas como pantalones.

Otros de los tejidos más usados son el tejido plano, por su durabilidad, y el tejido de malla, que proporciona transpirabilidad y comodidad. El último suele utilizarse sobre todo en chalecos de alta visibilidad como los utilizados en la construcción de carreteras.

  • Fontanería y mecánica: Estas profesiones presentan una necesidad en común, la de utilizar un tejido resistente y confortable para el usuario. Por lo general se utilizan prendas como monos para los que se utiliza tela de lona por su gran resistencia. Esta lona puede ser tanto sintética como de algodón 100%, en función de las necesidades del trabajador.
  • Industria alimentaria: Aunque, al igual que ocurre en otros sectores, los tejidos utilizados dependen mucho de las necesidades del usuario y las labores que van a desempeñar, podemos destacar los más habituales. El tejido Oxford y el impermeable son algunos de los más utilizados debido a su ligereza, la dificultad para ensuciarse y su carácter impermeable. Sin embargo, si se trata de empleados que trabajan en cámaras frigoríficas necesitarían además tejidos aislantes como microfibra. También tienen gran importancia los tejidos con tratamiento antibacteriano.
  • Trabajos en exterior: Cualquiera de los trabajos realizados en el exterior como la ganadería o la agricultura requiere de tejidos que permitan resistir las condiciones climáticas que puedan darse a la intemperie. Algunos de los tejidos más utilizados, sobre todo en invierno, son la microfibra o el tejido polar porque ayudan a mantener el calor. Sin embargo, en verano se opta por tejidos más transpirables.

Normativas que regulan el vestuario laboral

El tipo de tejidos utilizados en la confección de vestuario no son lo único importante a tener en cuenta. Todas las prendas de vestuario laboral deben cumplir con las normativas que certifican sus características particulares.

Las principales normas que han de tenerse en cuenta son:

  • EN ISO 20471:2013+A1:2016: Regula los requisitos que ha de cumplir la ropa de alta visibilidad, así como los métodos de ensayo a seguir para dicha certificación.
  • EN 14058:2017: Regula los requisitos que ha de cumplir la ropa de protección frente a ambientes fríos, así como los métodos de ensayo a seguir para conseguir la certificación.
  • EN 343:2019: Esta norma regula los requisitos que ha de cumplir la ropa de protección frente a la lluvia. Distingue tres niveles de protección de estas prendas y especifica los métodos de ensayo a seguir para certificar las prendas.
  • EN 342:2004: Regula los requisitos para la ropa de protección frente al frío en temperaturas inferiores a -5ºC. También establece los métodos de ensayo a seguir para conseguir la certificación.
  • EN ISO 11612:2015: Regula los requerimientos mínimos de las prendas de protección frente al calor y la llama. También establece los métodos de ensayo a seguir para adquirir la certificación.
  • EN ISO 11611:2015: Se trata de la norma que especifica los requisitos básicos que deben cumplir las prendas de protección para soldar. También se encarga de establecer los métodos de ensayo necesarios para la certificación.
  • EN 1149: La norma especifica los requisitos básicos que debe cumplir la ropa de protección con propiedades electroestáticas. Además, especifica los métodos de ensayo para obtener dicha certificación.

Encontrar el vestuario más adecuado

Sabemos que son muchas las características a tener en cuenta a la hora de elegir el vestuario laboral más adecuado. La profesión, los materiales, los acabados que proporcionen la protección necesaria… Por eso en Lyreco estamos a tu disposición cada día, para poder asesorarte y ayudarte a encontrar la prenda que necesitas para el desempeño de tu trabajo.

Si no tienes claro qué prenda necesitas o prefieres recibir el asesoramiento de un profesional siempre puedes contar con Lyreco. Nuestros profesionales están en constante formación para ofrecer toda la ayuda para que siempre estés protegido.

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