Al igual que ocurre con la sociedad, el mundo del vestuario laboral está en constante evolución. Nuevos materiales, diseños que se adaptan mejor al usuario… Un gran número de cambios que persiguen siempre el mismo fin, proteger al trabajador al mismo tiempo que le ofrecen el mejor confort para desarrollar su labor profesional. En este sentido el calzado es uno de los que más ha evolucionado en los últimos años.
La comodidad que mencionamos se consigue con diseños cada vez más ergonómicos, algo que se ha convertido en uno de los pilares de la prevención de riesgos laborales. ¿Por qué? Porque cuanto más ergonómico sea el diseño más se reduce el riesgo de sufrir posibles lesiones a medio largo plazo y se evitan posibles bajas laborales. A pesar de todo, sigue resultando difícil encontrar calzado cuyo nivel de protección y comodidad sea el mismo.
Una de las claves para encontrar la confortabilidad de la que hablamos en el calzado laboral es, sin duda alguna, la elección de aquél que cuente con materiales de gran calidad. Y es que, el diseño no lo es todo, y cada vez son más los fabricantes que invierten en el desarrollo de materiales innovadores que cumplan con estos estándares de calidad.
Los fabricantes también apuestan por realizar estudios en todas las fases de producción, desde la de diseño biomecánico hasta la de pruebas ergonómicas. También realizan los estudios habituales para el calzado laboral como son los ensayos de flexibilidad, resistencia eléctrica, absorción de energía, resistencia al impacto, aislamiento térmico y flexión.
Sin duda, la voluntad de los fabricantes es acercarse cada vez más a la mejor combinación de ergonomía y protección. Descubre algunas de las propuestas más atractivas en este sentido.
Materiales para un calzado de seguridad confortable
Todos los materiales que se utilizan en la fabricación del calzado de seguridad son importantes y contribuyen a lo confortable que este pueda resultar. Pero hay dos partes del calzado que tienen una mayor relevancia tanto para la protección como para la comodidad: la suela y la plantilla.
Tanto la suela como la plantilla son un factor decisivo a la hora de elegir nuestro calzado de seguridad, y es que se trata de dos de los componentes en contacto directo con el pie que tienen un efecto directo en nuestro confort. La variedad de materiales con los que pueden estar fabricadas es amplia y debe ser tenida en cuenta en el momento de la elección del calzado, ya que no todos ofrecen la misma protección.
Una manera efectiva de clasificar el calzado de seguridad es en función de su tipo de suela:
- Suela PU: Son suelas ligeras y flexibles que proporcionan aislamiento al frío y al calor. Además, son muy cómodas, amortiguan los impactos en el pie y no se deforman.
Un buen ejemplo son los Lemaitre Riley Low S3, que tienen suela PU de doble densidad con Shock Absorver y que cuentan con plantilla con almohadilla. Otro ejemplo son los Upower Shanghai S1P con suela PU de doble densidad y plantilla WOW2 de efecto defatigante, que permite distribuir uniformemente el peso en cada pisada y permite aliviar el estrés corporal provocado por pasar muchas horas de pie.
- Suela PU con caucho: Estas suelas, además de contar con todas las ventajas de las suelas de PU, ofrecen también las grandes ventajas del caucho, resistencia y durabilidad.
- Suela PU con TPU: Este tipo de suela no solo ofrece la ligereza, confort y flexibilidad del poliuretano, sino que la presencia de TPU la hace más resistente a la abrasión y a las bajas temperaturas. En definitiva, ofrecen un mayor aislamiento al pie y favorecen la adhesión al suelo en los terrenos complicados.
- Suela EVA: Estas suelas destacan por ser muy flexibles, ligeras y cómodas. Además, son resistentes al desgarro, al deslizamiento y no absorben agua.
En casos como el de los Paredes Jet S3, se unen las propiedades de las suelas EVA con la resistencia y durabilidad del caucho nitrilo resistente a los hidrocarburos y con máxima absorción de shock. Además, los Paredes Jet S3 cuentan con plantilla de espuma transpirable Hi-Poly termoconformada sobre una base textil con propiedades anti-shock, con fórmula antibacteriana, antihongos, antiestática y que permite disminuir la fatiga diaria.
- Suela caucho nitrilo: A la durabilidad y resistencia del caucho se le une la protección ante aceites e hidrocarburos del nitrilo. También proporciona mucha resistencia al calor, a la abrasión, es antideslizante, tiene una mayor durabilidad y aporta un buen agarre.
La importancia de la inversión en I+D
Como ya hemos mencionado, las empresas fabricantes de calzado de seguridad apuestan cada vez más por la inversión en sus departamentos de I+D para crear nuevos materiales más resistentes y confortables con los que mejorar la calidad de sus productos. De hecho, el Centro Tecnológico del Calzado INESCOP ayuda a algunos de los fabricantes más reconocidos para crear productos cada vez más competitivos.
La empresa Panter es un claro ejemplo de la importancia que ha tomado en los últimos años la inversión en investigación, desarrollo e innovación. Entre las tecnologías que ha desarrollado para mejorar el confort del calzado de seguridad podemos destacar tres:
- Tecnología Panter Ergonomic: A partir de un estudio desarrollado en colaboración con INESCOP han desarrollado y patentado una horma ergonómica profesional que al integrarse en el calzado maximiza el bienestar del usuario. Además, esta horma reduce la presión plantar y consigue disminuir la fatiga y el dolor muscular.
- Tecnología Panter Optimal Sole: Esta tecnología ha conseguido reducir el peso del calzado de seguridad, al mismo tiempo que ha conseguido aprovechar la amortiguación de la pisada para impulsar el siguiente paso. Además, dentro de la creación de esta tecnología se ha desarrollado también una nueva gama de poliuretanos de nueva generación.
- Tecnología Panter Flow: Como las mejoras en la salud de los trabajadores son también un objetivo de los fabricantes de calzado de seguridad Panter ha creado la tecnología Panter Flow. Se trata de una suela neumática hueca en su interior y de diseño innovador que se sostiene mediante un sistema de pilares verticales del mismo material. De esta manera mejora la amortiguación y reduce la presión plantar un 30%. Además, ayuda a reducir un 55% la fuerza de impacto en las articulaciones, disminuye un 24% la actividad de la musculatura lumbar y minimiza el riesgo de lesiones musculares. También proporciona un aislamiento del frío muy efectivo.
Investigación para el futuro
Si echamos la vista atrás parece imposible que el calzado de seguridad haya evolucionado hasta la amplia variedad de la que podemos disponer hoy en día. La búsqueda del calzado de seguridad con la mejor protección, pero también el mejor confort ha avanzado de forma sustancial, y no dejará de hacerlo.
Si algo evidencian estas nuevas generaciones de calzado de seguridad es que no hay evolución sin inversión en investigación y desarrollo.
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