El vestuario laboral no está destinado únicamente a protegernos de los posibles accidentes que puedan darse en nuestro entorno laboral. Una de sus principales funciones es la de mantenernos a salvo de las inclemencias del tiempo cuando trabajamos al aire libre. Sin embargo, para protegerse del frío y la lluvia en el ambiente laboral no necesitamos recurrir a las prendas habituales que utilizamos en nuestro tiempo de ocio, sino que necesitamos apostar por aquellas que estén desarrolladas acorde a las normativas establecidas para este tipo de prendas.
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal de emergencias, operarios de limpieza, trabajadores del sector de la pesca y alimentación… son numerosos los profesionales que necesitan recurrir a este tipo de ropa de protección frente al frío y la lluvia. Pero dado el amplio catálogo de prendas que pueden encontrarse en el mercado con este fin es necesario tener muy claro cuáles se adaptan mejor al desempeño de nuestras funciones a la hora de elegir.
Prendas para combatir el frío
Al igual que a la hora de enfrentarnos al mal tiempo en nuestra vida diaria necesitamos detenernos a elegir cuáles son las mejores prendas para protegernos del frío, lo mismo nos ocurre a la hora de escoger la ropa adecuada para nuestro ámbito laboral. Y es que, en muchas ocasiones, no solo necesitamos prendas que nos protejan exteriormente de estas inclemencias del tiempo, sino que, si nuestra estancia en el exterior es prolongada, también necesitamos protegernos por dentro.
La función principal de las prendas de protección frente al frío y la lluvia es, esencialmente, la de evitarnos enfermedades como el resfriado común, pero también de otras afecciones más serias como pueden ser la piel de trinchera, la hipotermia o, incluso, la congelación. Son, a fin de cuentas, prendas de prevención.
La mejor protección del frío viene desde el interior
Para combatir el frío y la lluvia de forma efectiva en nuestro trabajo lo mejor es empezar a protegernos desde el interior. Un aislamiento efectivo de las bajas temperaturas empieza por el uso de ropa térmica como primera capa. Las camisetas térmicas son el mejor ejemplo, ya que están diseñadas para adaptarse perfectamente a nuestro cuerpo como una segunda piel. Además, estas camisetas son transpirables, evitando la posibilidad de enfriarse por el propio sudor y los molestos cambios de temperatura.
A las camisetas térmicas se unen también los pantalones térmicos, perfectos para aquellos que desempeñan su trabajo en exterior y que pueden ponerse debajo del pantalón de trabajo para mantener mejor la temperatura. Aparte de estos, también es posible encontrar pantalones especiales de protección para el frío que se colocan sobre los pantalones de trabajo normales.
Chalecos, forros y abrigos para combatir el frío
El chaleco es una buena opción de capa de abrigo intermedia. Protege esencialmente la parte superior del cuerpo permitiendo mantener el calor, pero también la movilidad en el desempeño de nuestro trabajo. La mayoría de estos chalecos son acolchados para permitir un mejor aislamiento del frío.
El forro polar es otra de las prendas estrella de protección contra el frío, ya que puede utilizarse como última capa o capa intermedia, dependiendo del nivel de protección que necesites. Son una de las prendas que más ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada a pesar del frío, y se adaptan adecuadamente al cuerpo para no entorpecer nuestro trabajo. Sus puños suelen ser elásticos para adaptarse y su cierre de cremallera con cuello alto. Algunos modelos incorporan material reflectante para mejorar la visibilidad.
Pero, si hay una prenda imprescindible para protegerse del frío en el vestuario laboral esos son los abrigos o parkas. Estas prendas tienen una alta capacidad de aislamiento, y pueden acolchadas, impermeables o combinar ambas funciones para una mayor protección. Son ideales para trabajar en exterior a bajas temperaturas y, aunque no permiten tanta movilidad como un chaleco o un forro polar, siguen haciendo posible desarrollar nuestro trabajo sin renunciar a la protección frente al frío.
Si necesitas un abrigo o parka que te proteja en tu trabajo diario lo mejor que puedes hacer es asegurarte que cuenta con protección impermeable, que el tejido especial es acolchado, que cuenta con bolsillos para darte una mayor funcionalidad, y que también tiene elementos de alta visibilidad como tiras reflectantes si desarrollas tu trabajo en exterior.
Calzado y complementos para esquivar las bajas temperaturas
Sin embargo, estas no son las únicas prendas que pueden ayudarte a protegerte del frío. Elegir un buen calzado es esencial, no solo para aislar tus pies del frío y de la lluvia, sino para evitar que puedas sufrir cualquier accidente sobre la nieve, el hielo o la acumulación de agua. Al calzado se unen también, guantes y gorros, ya que son dos partes del cuerpo que tienden a perder calor de forma rápida cuando se enfrentan a bajas temperaturas.
A estas protecciones se unen en último lugar los chubasqueros, que nos permiten protegernos de la lluvia o en casos más extremos como pueden ser las inundaciones. Al colocarse sobre la ropa de trabajo nos permiten permanecer abrigados con ropa térmica en las capas inferiores.
Normativa para prendas de protección frente al frío y la lluvia
Que el vestuario laboral para la protección frente al frío y la lluvia no puede ser el mismo que utilices en tu tiempo libre es algo obvio. Y es que, al tratarse de prendas específicas de protección es necesario que estén certificadas de acuerdo a las normativas tanto nacionales como de la Unión Europea.
Las normas que rigen el vestuario de protección frente al frío y la lluvia en nuestro país son la UNE EN 14058:2017, la EN 342 y la EN 343.
- UNE EN 14058:2017 – Esta normativa regula la ropa de protección contra ambientes fríos entre -5ºC y 10ºC y no incluye requisitos específicos sobre guantes de protección, calzado o protección para la cabeza. El vestuario que se rige por esta norma está considerado EPI de Categoría I y puede utilizarse tanto en interiores como en exteriores. Para obtener la certificación acorde a esta norma se ponen a prueba su resistencia térmica, su permeabilidad al aire, su resistencia a la penetración del agua, su aislamiento térmico y su resistencia al vapor de agua.
- EN 342 – Esta normativa regula la ropa de protección contra ambientes fríos entre -5ºC y -50ºC y no incluye requisitos específicos sobre guantes de protección, calzado o protección para la cabeza. El vestuario certificado con esta norma está considerado EPI de Categoría II y de Categoría III (Categoría II para temperaturas entre -5ºC y -50ºC y Categoría III para temperaturas menores de -50ºC). Para obtener la certificación acorde a esta norma se pone a prueba su resistencia térmica en maniquís con ropa interior y en movimiento, su resistencia con ropa interior en un maniquí estático, su permeabilidad al aire y su resistencia a la penetración del agua.
- EN 343 – Esta normativa regula la ropa de protección contra la lluvia. Para obtener la certificación acorde a esta norma se ponen a prueba la impermeabilidad al agua y la transpirabilidad. Además, también tienen que probar su capacidad de resistencia térmica y su aislamiento térmico.
Apuesta por una protección eficiente
Cuando el desempeño de nuestro trabajo tiene lugar en el exterior o bajo inclemencias climáticas que pueden afectarnos directamente lo mejor es contar con un vestuario laboral eficiente de protección frente al frío y la lluvia. Por eso hemos querido enseñarte cuáles son las normas y características que debes tener en cuenta antes de elegir las prendas que necesites para protegerte en tu ámbito laboral.
Raquel Roy
¡Toda una entusiasta de la moda! Disfrutando con los proyectos para dar imagen a las empresas. Responsable en vestuario laboral y en técnicas de personalización. La fashion victim de Lyreco.
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