Para poder clasificar componentes y evaluar los modelos de calzado de seguridad para cada profesión, necesitamos conocer los criterios que se utilizan y su importancia en cada sector. No son las mismas necesidades de protección de los pies las de un trabajador de siderurgia que las de un profesional de la industria química, una cadena de montaje en un ambiente húmedo o las de un trabajador del sector alimentario y expuesto al frío.
Te invitamos a seguir leyendo para descubrir el calzado de seguridad más adecuado a cada trabajo.
El proceso de diseño del calzado de seguridad
Cuando hablamos de calzado de seguridad debemos tener en cuenta que no existe algo así como un zapato de seguridad universal. El motivo es sencillo, y es que este calzado varía en función de la protección que debe brindar al trabajador, además de los materiales y las tecnologías utilizados para fabricarlos.
Cada uno de los componentes utilizados en la fabricación del calzado de seguridad le confiere unas propiedades diferentes que lo convierten en apto para unos trabajos u otros. Sin embargo, el proceso de creación de todo este calzado es común.
Podemos resumir el proceso en los siguientes pasos:
- Concepción del calzado.
- Creación de prototipos.
- Pruebas de seguridad.
- Producción.
En la creación de un zapato de seguridad también influye directamente el consumidor. En la mayoría de ocasiones se realizan análisis de mercado que permiten saber qué necesidades tienen los usuarios en ese momento. De esta manera se pueden desarrollar nuevas tecnologías que satisfagan dichas necesidades.
Zapatos más ligeros, materiales reciclados o menos contaminantes, suelas más cómodas, mayor resistencia… Son muchas las necesidades a las que se puede responder durante la creación de un nuevo zapato de seguridad. Y es que son estas las que más pueden condicionar el resultado final del proceso de creación.
La importancia de la morfología
La confortabilidad es una de las características más valoradas por los trabajadores que utilizan zapatos de seguridad. Por este motivo resulta esencial trabajar especialmente la horma de estos zapatos para que se adapten adecuadamente al pie del usuario.
Pero la comodidad no es la única cualidad que aporta al zapato el estudio de la morfología del pie. Si el zapato de seguridad se adapta de forma debida a la anatomía del pie del trabajador también pueden prevenir riesgos para la salud.
No todos los zapatos de seguridad son iguales
Como ya hemos mencionado, no todos los zapatos de seguridad son iguales. En esta ocasión nos referimos a las diferencias entre las hormas masculina y femenina. Las necesidades de los pies de hombres y mujeres no son las mismas lo que, de utilizar ambos el mismo calzado, podría suponer ciertos inconvenientes en lo que respecta al confort y ajuste del calzado.
El pie femenino presenta una serie de características que lo diferencian del masculino y que han de ser tenidas en cuenta a la hora de crear el calzado de seguridad.
Un ejemplo es el hecho de que se trata de pies más estrechos especialmente en el mediopié y los talones, por lo que la horma debe ser más estrecha en esa zona. Además, el peso suele ser inferior, lo que requiere una menor amortiguación que en el calzado masculino.
También es necesario tener en cuenta la mayor flexibilidad el pie femenino y un arco del pie más elevado, así que el zapato debería garantizar mantener esa flexibilidad, al mismo tiempo que contar con una plantilla interior que proporcione más estabilidad.
Estas características que pueden parecer superficiales pueden marcar la diferencia entre un calzado confortable y realmente seguro y uno que, a la larga, afecte a la salud del trabajador.
Componentes esenciales de los zapatos de seguridad
En la creación de calzado de seguridad no se deja nada al azar e incluso la más pequeña de las partes debe ser tenida en cuenta para que ofrezca al usuario la protección que busca.
La puntera es una de las partes principales del zapato. Su función es proteger la parte delantera del pie frente al riesgo de lesiones o la caída de pesos. Se puede fabricar en distintos materiales como:
- Acero: Soporta pesos superiores a requisitos de seguridad estándar, pero es más pesada. Indicada para profesiones con riesgo de caída de pesos.
- Aluminio: Resistente, ligera y confortable.
- Material compuesto: Mucho más ligera que las anteriores, no conduce la electricidad, es más confortable y no suena en los detectores de metales.
- Fibra de vidrio: Ligera, flexible y cómoda. Proporcionan un gran aislamiento térmico, son resistentes a la corrosión y tienen propiedades antiestáticas y no se detectan en los arcos de detección de metales.
El sistema antiperforación es otra de las partes más esenciales de un zapato de seguridad, aunque no se requiere para todo tipo de trabajos. Este sistema está compuesto por una suela inferior que se ubica entre la suela y la plantilla cuya función es evitar que los objetos punzantes (clavos, astillas…) penetren en el calzado y lleguen a la planta del pie.
Esta capa especial puede estar hecha de acero o de material textil. En el caso de la primera, conduce la electricidad y resulta más pesada al usuario. Por otra parte, la de material textil protege toda la superficie del pie al estar cosida a la parte superior y resulta más confortable.
En lo que respecta a la suela, podemos decir que es otra de las partes fundamentales del zapato de seguridad. No solo es la encargada de proporcionar agarre al trabajador, sino que le proporciona estabilidad y reduce el riesgo de caídas.
Generalmente están fabricadas en materiales como el poliuretano compacto (PU), pero lo cierto es que los materiales pueden variar en función de las características del zapato. Por ejemplo, si se necesita un zapato más ligero se suele optar por materiales de nueva generación, mientras que para trabajar altas temperaturas se optaría por suelas de caucho nitrílico con gran capacidad aislante.
Otro aspecto a tener en cuenta de la suela del calzado de seguridad es el ranurado, ya que resulta de gran ayuda para tener una mayor adherencia en superficies difíciles como las fangosas o resbaladizas.
Además, las suelas pueden ofrecer otras propiedades al zapato de seguridad, ya que a algunas se aplican tecnologías que les confieren propiedades antiabrasión, antiestáticas, antiaceite o antideslizantes.
Por último, resulta importante prestar atención a la plantilla. Esta es la encargada de conferir confortabilidad al usuario del zapato de seguridad. Su creación se enfoca en proporcionar el máximo confort y favorecer la salud del pie.
La plantilla puede variar en función del modelo y, al igual que los otros componentes del zapato, en función del trabajo para el que se requiera el calzado. Por lo general se fabrican en materiales tan diversos como gel, materiales reciclados y ecosostenibles, materiales antifatiga, cuero, EVA, o mezcla de materiales.
Normativas a tener en cuenta en la creación de calzado
No hay que olvidar que los zapatos de seguridad laboral son equipos de protección individual que deben fabricarse de acuerdo a unas normas específicas que establecen los requisitos mínimos que han de cumplir.
Las principales normas que regulan esta fabricación son las siguientes:
- EN ISO 20345:2011: Especifica los requisitos básicos y adicionales para el calzado de seguridad general. Incluye riesgos mecánicos, cualidades antideslizantes, riesgos térmicos y ergonomía.
- EN ISO 20347:2012: Regula el calzado laboral que no necesita de puntera de protección ya que el trabajo no implica riesgos mecánicos ni de caída de pesos.
- EN ISO 20349:2010: Especifica los requerimientos y métodos de prueba para el calzado de seguridad contra los riesgos térmicos y salpicaduras de hierro o aluminio habituales en las fundiciones.
- UNI 11583:2015: Especifica los requerimientos de seguridad y protección para el uso en tejados inclinados.
- NTP 227: Esta guía de buenas prácticas establece los criterios de mantenimiento del calzado de seguridad contra los riesgos de caída de objetos, golpes, aplastamientos y pinchazos.
Tecnología avanzada y seguridad en los zapatos de seguridad
En la fabricación de zapatos de seguridad cada vez cobra más importancia la aplicación de tecnologías avanzadas con las que mejorar las prestaciones que ofrece el calzado. El objetivo principal es poder prevenir todo tipo de trastornos músculo-esqueléticos provocados por la actividad laboral y mejorar la comodidad del trabajador.
Algunos ejemplos de tecnologías avanzadas que pueden encontrarse en la actualidad son:
- Infinergy: De U-Power, que garantiza al trabajador más de un 55% de retorno de energía en cada paso.
- Red Carpet: También de U-Power y que permite aliviar la fatiga de las piernas, los dolores lumbares, articulares y cervicales al tiempo que reactiva la circulación sanguínea.
- 3DConfort: De Paredes, una suela de triple densidad que permite que toda la superficie plantar absorba los impactos que se producen al caminar y proporciona agarre y estabilidad.
- Duratex: De Paredes, un textil de punto knit de alta resistencia a la abrasión.
- Highdry: También de Paredes, un forro con alto poder de absorción, secado rápido hidrofílico y alta resistencia al desgaste.
- Red Up: De U-Power, con tecnología High Rebound que asegura un retorno de la energía superior al 40% en toda la superficie del pie hasta en condiciones de trabajo estáticas para reducir la fatiga y el cansancio por la postura.
Otro aspecto a tener en cuenta de la suela del calzado de seguridad es el ranurado, ya que resulta de gran ayuda para tener una mayor adherencia en superficies difíciles como las fangosas o resbaladizas.
Además, las suelas pueden ofrecer otras propiedades al zapato de seguridad, ya que a algunas se aplican tecnologías que les confieren propiedades antiabrasión, antiestáticas, antiaceite o antideslizantes.
Por último, resulta importante prestar atención a la plantilla. Esta es la encargada de conferir confortabilidad al usuario del zapato de seguridad. Su creación se enfoca en proporcionar el máximo confort y favorecer la salud del pie.
La plantilla puede variar en función del modelo y, al igual que los otros componentes del zapato, en función del trabajo para el que se requiera el calzado. Por lo general se fabrican en materiales tan diversos como gel, materiales reciclados y ecosostenibles, materiales antifatiga, cuero, EVA, o mezcla de materiales.
Zapatos de seguridad de última tecnología
No cabe duda que, si bien todos los zapatos de seguridad deben cumplir estrictamente unos requisitos esenciales establecidos por las normativas de seguridad, lo que hace que realmente destaquen entre la amplia oferta existente es tanto la calidad del material usado en su fabricación como la tecnología que se haya aplicado en ellos.
En Lyreco podemos asesorarte para encontrar los zapatos de seguridad que mejor se adapten a tus necesidades. Bajo los criterios de comodidad y adaptabilidad al puesto de trabajo hay una gran selección que te puede ayudar. Descubre el mejor modelo con el mejor asesoramiento.
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