Los equipos de protección destinados al sistema auditivo están dentro de los equipos de categoría III. Una calificación que advierte de la importancia de una correcta prevención y reducción de los riesgos en nuestros oídos. La CAT III se refiere a la importancia de protegerse frente a daños mortales e irreversibles, junto con la protección ante riesgos graves y muy graves.
Cuando el Programa de Protección Auditiva (PPA) de una empresa determine la necesidad de utilizar EPI, es porque se han agotado las posibilidades técnicas de eliminación del ruido en su origen. Recordemos también que el nivel de acción frente al que el empresario debe garantizar un EPI de protección auditiva comienza a partir de los 80dB. En función de la naturaleza del ruido, su impacto en el puesto de trabajo, el tiempo y la intensidad, habrá que decantarse por uno u otro sistema de protección. Existe una variada oferta en el mercado por lo que no resulta fácil elegir el equipo de protección adecuada.
Como vimos en el artículo sobre los auriculares con nivel dependiente, la mejor protección es aquella que permite al profesional su uso durante todo el tiempo de exposición, para así obtener la máxima garantía. Y es que, apenas cinco minutos sin protección a lo largo de una jornada completa pueden provocar una pérdida auditiva irreversible. Por este motivo, el usuario debe utilizar un protector auditivo cómodo y ajustado a sus necesidades durante todo el tiempo que dura la exposición.
Si la elección del tipo de equipo de protección auditiva y su correcta utilización durante toda la jornada laboral es fundamental, no es menos importante el correcto mantenimiento y cuidado del equipo para proteger de una manera efectiva al trabajador.
Descubre qué tipos de equipos existen y cómo debe ser su mantenimiento en el siguiente artículo.
Tipos de protectores auditivos y recomendaciones de uso
Solo aquellos equipos con los que el trabajador se sienta cómodo pueden garantizar su correcto uso durante el desempeño, por eso es fundamental conocer las distintas opciones de EPI auditivos y ajustarlos a las características particulares de cada uno. Los equipos más habituales son:
Tapones desechables:
Son los protectores auditivos de un solo uso que se introducen en el canal auditivo. Proporcionan un buen ajuste y suelen estar fabricado
s en espuma de poliuretano. Son óptimos para situaciones particulares o necesidades temporales de reducir un riesgo, para visitas a las fábricas o como repuestos ante cualquier situación.
Tapones reutilizables:
Los equipos de protección reutilizables suelen ser de un material más robusto como el polímero hipoalergénico, el poliuretano, el monopreno o termoplásticos. Resultan idóneos para un uso más continuado en el tiempo. Los modelos con cordón son los más adecuados para los trabajadores que entran y salen de entornos ruidosos o que disponen de otros elementos de protección tales como cascos, gafas o mascarillas. También son adecuados para usarse en ambientes cálidos y húmedos ya que no generan problemas de sudoración.
Orejeras:
Las orejeras son un sistema diseñado para cubrir la oreja y el canal auditivo en su totalidad, adaptándose a la cabeza por medio de almohadillas blandas. Constan de una diadema que une los dos casquetes o cazoletas, y que las sujeta y ajusta firmemente a la cabeza. Son habituales en la industria forestal, automóvil, mantenimiento, aeropuertos, carpintería…
Orejeras acopladas a cascos:
Son una variedad de EPI auditivas que se integran o fijan a un casco de seguridad industrial y que se regulan de una manera que permite su colocación en las orejas según se precise. Son los más populares en la minería y la construcción.
¿Cómo realizar el mantenimiento de los equipos de protección auditivos?
Tapones desechables:
El mantenimiento de los tapones desechables a priori puede parecer muy sencillo, sin embargo, a la hora de usar este tipo de protección hay que tener en cuenta algunos factores para evitar que se dañen antes de finalizar su uso. Por ejemplo, a la hora de insertar los tapones hay que asegurarse de tener las manos limpias y sin restos de cremas o geles que puedan dañar o manchar el material higiénico del que están hechos y, por supuesto, no utilizar ningún producto con alcohol o desinfectante para limpiarlos. Deben ser reemplazados cuando se ensucien, se dañen o cuando no recuperen la forma original después de comprimirlos.
Tapones reutilizables:
Los tapones reutilizables deben ser lavados siempre antes o después de cada uso y secados después minuciosamente para evitar que ensucien el canal auditivo, además mientras no están siendo utilizados, se deben guardar en una caja limpia o elemento similar antes de ser reutilizados. La manera más recomendada de lavar los tapones reutilizables es utilizar agua tibia y jabón neutro, se puede utilizar la ayuda de un cepillo de dientes suave para completar la limpieza, pero siempre siguiendo las indicaciones del fabricante. Se sustituirán cuando estén sucios o dañados o hayan perdido su forma original.
Orejeras:
Las orejeras son un protector auditivo cuyas almohadillas suelen estar realizadas en un material higiénico y disponen de la ventilación adecuada para favorecer la protección del trabajador. Generalmente, su mantenimiento consiste en guardar de manera adecuada el equipo cuando no se hace uso del mismo, limpiar con un jabón neutro y agua tanto los auriculares como las almohadillas regularmente, realizar una inspección ocular en busca de grietas o rupturas y reemplazar las almohadillas y espumas según las indicaciones del fabricante y las condiciones de trabajo. Los fabricantes recomiendan por norma general sustituir la diadema cuando no ofrezcan la tensión suficiente para sujetar las cazoletas firmemente. Por el contrario conviene reemplazar las almohadillas y las espumas cada seis meses o antes si pierden alguna de sus características.
Orejeras acopladas a casco:
Su mantenimiento es parecido al de las orejeras de diadema, y, al igual que ocurre con el resto de los dispositivos de protección auditiva, su conservación y optimización de uso están recogidos en la guía EN 458:2016. Este mantenimiento consiste en guardar de manera adecuada el dispositivo siempre que no esté siendo usado, protegiéndolo de temperaturas extremas, golpes…. Es importante realizar una limpieza periódica con jabón suave y agua, así como reemplazar los elementos fungibles y seguir cuidadosamente las instrucciones y recomendaciones del fabricante.
La importancia de un correcto cuidado y mantenimiento
La elección del mejor dispositivo de protección auditiva para cada caso puede evitar en los trabajadores daños irreversibles, la necesidad de tomar conciencia de la importancia del uso y mantenimiento de estos equipos de seguridad es una tarea necesaria y vital.
La regulación normativa de este tema se hace en la UE EN 458 sobre Recomendaciones de mantenimiento de los equipos de protección auditiva. Dicha norma en su anexo F también se refiere a acciones para mejorar el rendimiento y para optimizar el uso de los mismos. Independientemente de que sean orejeras o tapones, en esta sección se aborda la importancia en la colocación de los equipos, lo que como hemos mencionado resulta fundamental.
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