Dentro de los equipamientos de protección individual para los riesgos de la cabeza frente a las amenazas eléctricas la normativa que se aplica es la UNE EN 50365. Dicha regulación aborda el tema de los cascos eléctricamente aislantes para su utilización en instalaciones de baja tensión. Se considera baja tensión aquella que tenga una corriente alterna igual o inferior a 1000 voltios y de 1500 voltios para la corriente continua.
El objetivo de la norma es proteger al trabajador de este tipo de instalaciones del paso de una carga eléctrica a través de su cabeza. Se establecen los requisitos que deben cumplir los cascos de seguridad para proteger de los choques eléctricos, mediante la comprobación de la tensión soportada en los ensayos realizados en el dispositivo. Dichos ensayos deben realizarse aplicando la tensión bajo unas condiciones determinadas sin que se produzca contorneamiento, descarga disruptiva, perforación u otro fallo eléctrico.
Los cascos aislantes añaden una serie de requisitos a los cascos de seguridad que son demandados por electricistas y otros profesionales cuando realizan trabajos en tensión o en proximidad a zonas en tensión, en instalaciones de las denominadas baja tensión. Los cascos que cumplen con las normativas EN 397 y EN 50365 son calificados como EPI de categoría III.
Requisitos para la consideración de un casco eléctricamente aislante
En primer lugar, hay que señalar que únicamente hay una clasificación para estos cascos de seguridad. Se trata de la clase 0, para el riesgo eléctrico en baja tensión. El objetivo de este elemento de protección es prevenir la entrada de cargas eléctricas desde la cabeza y atravesando el cuerpo humano.
- Se prohíbe que los cascos tengan en su diseño elementos conductores de electricidad.
- El casco se somete durante un tiempo determinado a una tensión de 5000 voltios para asegurar su aislamiento. Es lo que se denomina tensión de prueba de ensayo.
- En las pruebas, el casco debe superar una tensión de 10000 voltios sin que se produzca contorneamiento, descarga disruptiva, perforación u otro fallo eléctrico, calificada como tensión soportada de ensayo.
- El etiquetado o la codificación del casco se hará en la visera y debe ser duradero y visible. Si supera las pruebas se marcará con un doble triángulo, que será en rojo si se codifican los colores, y clase eléctrica 0.
La norma permite que los cascos puedan tener orificios de aireación para hacer más llevadero su uso. Esa circulación del aire facilitará el desempeño a los trabajadores, especialmente en entornos ambientales poco favorables.
Características de los orificios en cascos ventilados
Para que un casco con orificios de ventilación pueda homologarse conforme a la normativa UNE EN 50365 deberá estar diseñado de tal forma que se evite todo contacto accidental con partes en tensión y proporcione un grado de protección IP3x.
Los requisitos principales para estos EPIS se complementan con la regulación de las normas EN 397 (cascos de protección para la industria) y la EN 443 (cascos de protección para la lucha contra el fuego). Dichas normas establecen que la superficie total de aireación no podrá ser igual o superior a los 4,5cm² del casco.
Ventajas de los cascos ventilados
La necesidad de llevar puesto el casco de seguridad durante toda la jornada obliga a buscar una solución que además de proteger, haga más llevadera la carga. La incomodidad térmica provocada por el casco en condiciones de mucho calor y con un ambiente húmedo hace que inconscientemente los trabajadores tiendan a quitarse la protección de la cabeza, aunque sea unos minutos. No solo el cumplimiento normativo debe fijarse como prioridad, sino que el objetivo debe ser la protección en todo momento del trabajador frente a los riesgos eléctricos.
Diversas pruebas psicofísicas realizadas demuestran que la ventilación contribuye a una mayor comodidad del casco. En el diseño del casco ventilado también son factores determinantes el ajuste y el peso de este. El objetivo de los fabricantes es ofrecer un casco que sea más ligero, cómodo y menos caluroso. Igualmente, la excesiva sudoración provocada por las altas temperaturas puede generar incómodas molestias en el desarrollo de la actividad, por lo que combatir esas respuestas del cuerpo con algo de aire, redundará en un mejor desempeño.
Métodos de ensayo en los cascos de protección frente a riegos eléctricos
La norma UNE-EN 13087-8 describe los métodos de ensayo aplicables a los cascos de protección, con el objetivo de evaluar el comportamiento del casco tal como se especifica en las normas correspondientes.
La UNE- EN 13087 es una norma general sobre protección de la cabeza que tiene diversos capítulos. Se establecen los métodos y requisitos sobre el campo de visión, absorción de impactos, resistencia al calor radiante y a las llamas… y en su parte 8 se centra en los métodos para los cascos con propiedades eléctricas.
En el procedimiento de ensayo se sumerge el casco en agua durante 15 minutos y posteriormente se deja escurrir, para después colocarlo sobre una cabeza conductora de aluminio y por medio de sonda, aplicar la corriente de prueba y medir la fuga a la tensión máxima.
A este respecto se especifica en las condiciones de ensayo que se aplique una corriente alterna de 1200 voltios, durante un tiempo de 15 segundos. La fuga en esta prueba no debe exceder 1,2 mA. El ensayo corresponde al procedimiento E1, destinado a simular una situación real, limitando la corriente de fuga hacia el usuario provocada por un conductor eléctrico en tensión que toca la copa.
Información adicional que debe acompañar al casco
Las obligaciones de marcado de los cascos de seguridad se establecen en la normativa EN 397 sobre cascos de protección para la industria y la EN 50365. Hay que señalar que el marcado será duradero y legible y no debe alterar las cualidades aislantes del casco. El fabricante debe suministrar la siguiente información:
- Símbolo del doble triángulo con leyenda de su significado
- Clase eléctrica 0
- Acotación de los límites eléctricos de uso
- Información relativa a la necesidad de combinarse con otros elementos de protección por debajo del cuello. Por ejemplo, para tensiones de hasta 1000 V se pueden añadir guantes aislantes, calzado de seguridad, manguitos…
- Instrucciones de uso, ajuste, mantenimiento y revisiones del casco
- Riesgos derivados de la superación de su vida útil, un mal uso o un mantenimiento inapropiado
Aquellos cascos que superen ensayos más exigentes que los que establece la norma EN 50365 (a 10000 voltios), pueden incorporar un símbolo de marcado específico.
Los profesionales de la electricidad pueden disponer ahora de cascos eléctricamente aislantes ventilados en sus trabajos en instalaciones de baja tensión siempre que se ajusten a los requisitos que fija la normativa. El objetivo que se persigue al diseñar soluciones con ventilación es ofrecer una mayor comodidad para el operario de manera que no se desprenda en ningún momento de su EPI. Se trata de un avance particularmente atractivo en escenarios de mucha humedad y altas temperaturas.